Preparar una oposición no es solo ponerse a estudiar como loco. Preparar una oposición con éxito significa conseguir tu plaza. Y para eso debes conocer unos pasos que definan el éxito o el fracaso en nuestro propósito: conseguir tu plaza. Otro punto importante es saber cómo organizarse estudiando oposiciones.

Es por ello que os traemos algunos trucos para preparar una oposición y superar con éxito este proceso selectivo. En nuestro caso particular, enfrentarnos a la oposición de profesor de Lengua y Literatura.

Aquí te dejo unos trucos para preparar la oposición con éxito y conseguir tu plaza de profesor

Estos trucos que os traigo no son ni más ni menos que pura planificación: control de tus tiempos de estudio, organización de los temas de estudio y sobre todo tienes que tener un estado de ánimo muy positivo. Sigue leyendo y profundiza en todos estos conceptos.

¿Cómo planificamos nuestro tiempo de estudio?

Lo primero que tienes que tener es un plan de trabajo. Planifica el tiempo que tienes para preparar la oposición con éxito. Mi recomendación es que lo hagas en dos cursos escolares y dándolo todo:

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  • El primer curso será una primera toma de contacto en la que terminarás tu programación y unidades didácticas, leerás los temas, los subrayarás y esquematizarás y trabajarás el comentario de texto en todas sus formas.
  • Durante el segundo curso, le dedicarás muchas horas a la memorización y a la práctica del examen, sobre todo de la parte escrita.

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Mi recomendación es que te dividas el curso por trimestres, al igual que un curso escolar. Y hagas un incremento de horas de dedicación. Puedes partir de cuatro horas, luego seis y luego ocho durante el primer curso. Y comenzar con seis, luego ocho y, por último, diez el segundo curso.

Organiza tu día para contar con esas horas. Si no estás trabajando, que a fin de cuentas es la mejor manera para prepárate bien, comienza a primera hora de la mañana.

¿Y el tiempo de descanso?

Deja los domingos de descanso, lo mismo que las vacaciones de Navidad y Semana Santa. Para para comer y finaliza tu jornada en las primeras horas de la tarde.

A mí me gusta madrugar. Empezar a primera hora leyendo unos veinte minutos algún libro con aportaciones académicas y, a continuación, dedicando al estudio un par de horas. Hacer un pequeño descanso de quince minutos para desayunar y parar de nuevo media hora para comer. Sobre las cinco de la tarde podrás estar libre para lo que necesites. Conforme avance el tiempo tu jornada de tarde irá acabando cada vez después, pero estarás ya preparado para ello. Todo es cuestión de hábitos y rutinas.

Me gusta dejar las últimas horas de la tarde para el deporte, de esta manera desahogas todo el estrés al final del día, un ducha caliente, un rica cena y a descansar. Es importante ir pronto a la cama para poder volver a empezar a la mañana siguiente.

¿Y si tenemos que trabajar como organizamos nuestro tiempo de estudio para preparar la oposición?

En el caso de que trabajes, es cierto que todo será más complicado, pero puedes hacerlo. Saca alguna hora antes de ir a trabajar, aunque esto te suponga un esfuerzo madrugador muy grande. Cuando vuelvas del trabajo, come en media hora y siéntate directamente en la silla de estudio. No pierdas el tiempo con nada porque te dará pereza comenzar y luego verás cómo pasan las horas tan deprisa. Intenta cumplir un horario. Descansa quince minutos para hacer una merienda y otra media hora para cenar. De cuatro de la tarde a doce de la noche son ocho horas y serán suficientes si las aprovechas bien.

Ya sabes, quien algo quiere algo le cuesta. El sábado podrás tener un día de estudio más relajado. Y no olvides dejar el domingo para descansar y desconectar.

¿Cómo organizamos el estudio?

Lo primero que tienes que hacer es empezar en septiembre, crea un plan para todo el curso: qué harás cada trimestre, cada semana y cada día. Intenta cumplirlo a rajatabla. Recuerda que si te retrasas con lo que hayas planificado desde el principio no llegarás a junio con el trabajo hecho. Si te atascas en el estudio de algún tema, con algún comentario de texto, o con la lectura de algún libro, lo mejor será que lo dejes y continúes con lo siguiente. Ya tendrás la oportunidad de darle otra vuelta.

El comienzo de nuestro estudio – primer curso

Al principio te costará memorizar los temas, pero conforme vayas dándole vueltas al temario los irás comprendiendo y controlando mejor. Lo más sensato es hacer una primera lectura de todos ellos, subrayando lo que se considere importante. Esto puedes hacerlo en el primer trimestre del primer curso. En el segundo trimestre, relee por bloques, esquematizando cada tema, y haz lo mismo en el tercero. Es recomendable que en el tercer trimestre del primer curso empieces con los simulacros, es decir, féchate un día, el sábado por ejemplo, y échate a suertes un tema para desarrollar. Hazlo en dos horas, como si estuvieras en el mismo examen, sin distracciones ni interrupciones. Tómatelo totalmente en serio, sin trampas. Irás viendo tu propio progreso y te darás cuenta de tus carencias. No importa si te toca un tema que no llevas muy bien, inténtalo igual. Utiliza recursos de otros temas, de lecturas que hayas hecho, etc. Esto podrá ocurrirte el día del examen y así también llevarás ese entrenamiento.

Resuelve también un caso práctico a la semana. Procura escoger textos acordes con lo que estés estudiando en ese momento, así será un complemento muy importante. Te irás haciendo un dossier de comentarios resueltos que te ayudarán también en esta parte de la prueba. Fija una fecha en tu organización del estudio semanal, ¿Qué tal el viernes por la tarde? Acuérdate de tener el texto preparado. Buscar ayuda para que te los corrijan, eso sí es importante. Y haz comentarios de textos que puedas acceder a ellos resueltos en internet o en algún manual una vez los hayas hecho tú.

Segundo curso – finalizamos el ciclo de estudio

Durante el segundo curso, tan solo tendrás que dedicarte a memorizar y a practicar. Todos los temas los tendrás entendidos y trabajados. Calcula el tiempo que necesitas para darle, al menos, una vuelta a todo el temario cada trimestre, mejor si son dos. Si haces buenos esquemas, podrás dedicar el mes de mayo a dar una última vuelta al temario. ¡Incluso la última semana antes del examen!

Y no olvides practicar la primera prueba cada semana.

El descanso durante nuestro proceso de estudio

Deja las vacaciones de navidad y las de Semana Santa para descansar. Desconecta del estudio, no pasa nada. Deja planificado y bien atado lo que harás a la vuelta y disfruta de las vacaciones. Puedes aprovechar para terminar unidades didácticas si aún no las tienes todas hechas o para leer libros que pueden venirte muy bien. Así volverás con muchas más fuerzas al escritorio.

Se positivo y ten una mente abierta para coger con ganas estos dos años de estudio y preparar la oposición

La oposición será tu trabajo. Es cierto que no recibirás ninguna nómina al final de mes, pero créeme que cuando apruebes la recompensa será mucho mayor que un sueldo. Se positivo.

Debes tener claro antes de empezar que será algo muy duro, por ello no debes despistar de tu cabeza tu objetivo final: conseguir la plaza. Tendrás días de bajón, días más eufóricos, días con ganas de abandonar. No pasa nada si pierdes un día porque necesites desconectar porque lo cogerás todo con muchas más ganas.

Ten en mente que cuanto más en serio te lo tomes, cuanto más tiempo le dediques, cuanta más ilusión le pongas, antes conseguirás tu objetivo. Porque se puede conseguir, no lo dudes, solo tienes que proponértelo y quererlo. ¿Lo quieres? Pues a por ello. No te lo van a regalar, no. Lo siento, tendrás que lograrlo por ti solito.

Por todo ello, tienes que tener una mente positiva. No olvides tener una buena alimentación y hacer algo de deporte. Lee a diario, escribe, medita, sal a pasear. No olvides que todos esos pequeños actos saludables te ayudarán a tener la mente sana.

¿Cómo conciliamos con la familia y los amigos?

Rodéate de gente que te apoye. Estás estudiando en una habitación y no pueden molestarte. No estás disponible. Quien piense que no estás haciendo nada, por favor, sácalo de tu vida, al menos hasta que apruebes.

Lo mejor es que estudies en casa, pero si no puedes búscate otro lugar como una biblioteca.

Los domingos podrán contar contigo para lo que quieras. Haz planes ese día. Exprímelo al máximo, pero el resto de la semana no estás disponible. Evita que te pidan favores, que te digan que no pasa nada por una vez, que te sonsaquen para un ratito, etc. Imagínate que eres autónomo y tienes que dirigir tu propia empresa. No la puedes despistar.

Si tienes hijos, cuenta con el tiempo que les debes dedicar. Estudia mientras ellos duermen ( a primera hora de la mañana, por ejemplo) y mientras están en el colegio. Y por las tardes dedícate a ellos. Y si todo se complica mucho más y trabajas y tienes hijos, aprovecha al máximo los fines de semana (ya no vale dejar el domingo libre), y busca ayuda si la necesitas. Seguro que papá podrá quedarse con ellos por las tardes mientras tú aprovechas para estudiar. Piensa que son sólo dos años y cuanto más en serio te lo tomes más fácil será.

¡Ánimo! ¡Y a por ello!